PADRES FUERTES, HIJAS FELICES: libro recomendado

     


     En las distintas etapas de la vida de los hijos, los padres (ambos), juegan un papel fundamental. Lo que mucha gente desconoce, es la enorme importancia que tiene la figura del padre en el desarrollo emocional de las hijas. Esta especial vinculación de las niñas con el papá ha sido objeto de numerosos estudios, y en el presente, la doctora Meg Meeker, estructura en sus capítulos los motivos de esta relación especial y el papel tan importante que la figura paterna puede tener en los años más conflictivos.

     Los que tenemos hijas (en mi caso tres), especialmente cuando alguna ya entra en la pubertad, somos testigos de cómo al llegar esta edad las cosas empiezan a "desmadrarse" un poco. El control y tranquilidad que se tiene cuando los hijos son pequeños se va diluyendo en estas edades, y ahí es muy importante el grado de madurez que en alguna medida hayamos podido aportar en su toma de decisiones, pues en los distintos ambientes en los que se van a ir desenvolviendo sus vidas, no van a ser precisamente los padres los que estén presentes para influirles en una u otra dirección. Las modas, el entorno, los mensajes publicitarios y la opinión de los amigos (sobre todo de los "especiales", vayan o no con buena intención) serán, teóricamente, muchos más fuertes que la presencia del mensaje de los padres.
     A pesar de estas evidencias, en este libro se nos desvela la enorme influencia que la figura del padre (y no tanto de la madre) tiene sobre las chicas de cualquier edad, y cómo una relación sana e intensa entre el padre y la hija fortalecerá su madurez y su toma de decisiones por los caminos que de alguna manera le haya trazado el padre de antemano.
   La autora, una prestigiosa pediatra americana especializada en aspectos educacionales del trastorno de la conducta en adolescentes y preadolescentes, nos da sus importantes puntos de vista basándose en sus años de experiencia trabajando con chicas de toda edad y condición; muchas de ellas han sucumbido a la presión de una sociedad que las orienta a un esquema a de vida y relaciones donde cuenta mucho la imagen, cumplir con las modas, y entregarse sin miedo a la búsqueda rápida de nuevas sensaciones sin importar mucho las condiciones y consecuencias de estas actitudes. Y es aquí cuando a lo largo de sus entrevistas y diagnósticos la doctora Meg ha podido encontrar en la imagen que las chicas tienen de su padre, la herramienta más eficaz para poder influir de forma decisiva en la madurez y desarrollo de una personalidad sana y fuerte, imprescindible en estas mujercitas tan necesitadas de escucha y apoyo.

     Me recomendaron el libro hace unas semanas, y me descargué la versión kindle por buen precio y la comodidad de la lectura. Además el tema me interesó mucho y tardé muy poco en "devorar" la obra en cuestión. Lo que más me gustó es que es de esas lecturas que te obliga ponerte las pilas, te muestra que estamos ante algo serio y que las chicas necesitan y buscan el apoyo del padre. Cuando no encuentran este apoyo y orientación, buscan cualquier tipo de mensaje o persona que sepa brindarles la atención que demandan, lo cual generalmente estropea mucho las cosas...
     Otra de las cosas que me gustó fue la convicción de que es mucho lo que se puede hacer desde casa para influir en las decisiones de nuestras adolescentes, especialmente en los temas más delicados (como la edad y circunstancias convenientes para el inicio de relaciones sexuales, el tema de las drogas, los trastornos alimenticios...); es decir, en contra de la opinión generalizada de que "no se puede luchar contra el ambiente" y de que "todos necesitamos equivocarnos para aprender de los errores", la doctora Meg nos advierte de todo lo contrario, y nos da cuidadosos consejos muy matizados y basados en los cientos de casos reales que ella misma ha atendido en su consulta.
       De alguna forma lo que la doctora nos pide a los padres es que ocupemos el papel que las hijas quieren que tengamos: que seamos fuertes, firmes, íntegros en nuestras actitudes y que protejamos a nuestras hijas de todas aquellas cosas que sabemos que están ahí y que pueden hacerle mucho daño, incluso arruinar sus vidas. Tan sólo un ejemplo: se cuenta, entre otros muchos casos, el de una niña "dulce, buena, con notas ejemplares...", de esas que pensamos suficientemente maduras como para tomar decisiones acertadas, y que en un momento determinado, influenciada por cuestiones que la doctora Meg desmenuza cuidadosamente, acabó manteniendo relaciones con un chico con el que llevaba muy poco tiempo saliendo y contrajo el temido virus del papiloma.

     En definitiva, muy interesante y de fácil lectura, algo caro en la edición de papel, pero muy asequible en la Kindle. Y es que estas chicas se lo merecen TODO....


      

     





Comentarios

  1. uh que buena recomendación... yo también estoy en esa etapa de tener una hija adolescente así que me interesa sobremanera... voy a ver si lo encuentro por algún lado...

    eso que dice la doctora no es nada fácil, no se puede dar el ejemplo todo el tiempo (uno tiene sus errores), pero si acompañar constantemente a tu hija, todo lo que se pueda bah...

    salu2 papá!

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  2. Seria muy conveniente que todos los padres recurriesen a este tipo de lecturas y leyesen al menos los consejos las personas que saben del tema. Esta claro que algunos no lo hacen porque no están muy pendientes de criar a sus hijas y eso es un gran error, a mi me alarma el dato de que los embarazos de adolescentes son miles, no se como hemos podido llegar a eso.

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  3. Pues sí, el libro es muy interesante y además muy didáctico, ayuda a "reorganizar" los esquemas de vida en los que tenemos que implicarnos los padres.
    Gracias chicos por vuestros comentarios!!

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